
Diego Urdiales
DIEGO URDIALES SE VA DE VACÍO DE VITORIA POR CULPA DE LA ESPADA
DIEGO URDIALES SE ATRAVIESA CON SU ESPADA (Pablo García Mancha, diario La Rioja)
URDIALES TIRA LOS TROFEOS CON LA ESPADA (Pedro Mari Azofra, diario El Correo)
Foto: Eduardo Argote
VITORIA ESPERA A DIEGO URDIALES
Diego Urdiales comienza esta tarde en Vitoria un mes de agosto repleto de corridas en plazas de suma responsabilidad en el que pisará los ruedos de la capital alavesa, San Sebastián, Dax (Francia), Alfaro, Bilbao y Calahorra.
La corrida de hoy pertenece al hierro de Núñez del Cuvillo, una ganadería por la que las figuras se pegan auténticas bofetadas y que este año alcanzó su cénit en la Feria de Abril cuando José María Manzanares indultó a ‘Arrojado’ en una faena histórica. Lo sorprendente del cartel es que ninguno de los tres matadores es figura (Urdiales, Fandiño y el prácticamente inédito José Miguel Berbetoros ‘El Vitoriano’) y esta ganadería es coto vedado para las prima donas del escalafón: «Es una corrida muy seria, con buenas hechuras pero con las caras abiertas», asegura el ganadero, que además sostiene que por reata hay varios toros que le ofrecen mucha confianza, entre ellos «un número 141, hermano de ‘Arrojado’».
Diego Urdiales ha intensificado su preparación estos días matando varios astados a puerta cerrada ya que no actuaba en público desde la corrida de La Brede (Francia), a finales de junio.
La Peña Taurina de Diego Urdiales y un grupo de aficionados de Alfaro han organizado un autobús para acompañar al torero riojano en el primer gran compromiso del verano.
DE JUNCO Y ORO
Poema dedicado por el Maestro Antonio García Gómez,
al Maestro Diego Urdiales.
DE JUNCO Y ORO
De junco y oro
se viste el aire
a tu paso,
maestro.
De afán y ángulo
se abre la mirada
amplia y
rota sobre el embroque
que cruje.
De fuerza y vértigo
se aprieta el sitio
medido y
revolea la luz
en un desplante
fiero.
De ámbar y cuajo,
dando el pecho,
la pata p´alante ,
templada la mano,
hirviente el alma,
a tempo lento,
en un encuentro mágico.
De forja y sarmiento,
de tierra y nervio,
de sueño y brillo,
de arte y verdad
seca,
sola,
frente a la suerte incierta,
de valor y cadencia,
de toque y codicia,
de fuego y agua
silente,
fértil,
por la faena imaginada
en medio del redondel,
sólo el hombre,
único el torero,
tensa la emoción por imaginarle
maestro,
toreando.
VIAJE A VITORIA Y BILBAO CON LA PEÑA DIEGO URDIALES
La Peña Taurina Riojana Diego Urdiales ha organizado sendos viajes para ver a su torero el próximo domingo 7 de agosto en la feria de la Blanca de Vitoria y el 28 de agosto en la Semana Grande de Bilbao.
El precio del viaje con entrada incluída, será de 45 euros para los socios y 50 para los no socios, . Los interesados podrán apuntarse a ambos desplazamientos los días 26 y 27 de julio en el Hotel Victoria de Arnedo de 21:30 a 22:30 horas o llamando al teléfono 606568016. Si sólo se quieren apuntar al de Bilbao, también lo podrán hacer los días 16 y 17 de agosto.
La salida se efectuará el mismo día de la corrida, día 7 para Vitoria y 28 para Bilbao, a las 8:00 de la mañana desde la estación de autobuses de Arnedo y el regreso tendrá lugar media hora después de finalizar el festejo.
-7 de Agosto, VITORIA - 28 de Agosto, BILBAO
Toros de Núñez del Cuvillo Torsos de Victorino Martín
-Diego Urdiales -Juan José Padilla
-Iván Fandiño. -Diego Urdiales
-El Vitoriano -Luis Bolívar
PRECIO CON ENTRADA:
SOCIOS: 45 euros
NO SOCIOS : 50 euros
SALIDA: 8 DE LA MAÑANA DESDE LA ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE ARNEDO
PRESENTADOS LOS CARTELES DE ALFARO Y CALAHORRA
Diego Urdiales estará presente en las ferias de Alfaro y Calahorra. El 16 de Agosto, tras sus compromisos de Illumbe el 14 y Dax el 15, se las verá en Alfaro frente a toros de Fernando Peña (Torrestrella), con Manuel Díaz "El Cordobés" y Vicente Barrera como compañeros de cartel y el día 31 de Agosto en Calahorra, Ciudad de los Mártires con un encierro de Santiago Domeq hará el paseillo junto a Manuel Jesús "El Cid" y David Fandila "El Fandi"
16 de Agosto ALFARO
Toros de Fernando Peña (Torrestrella)
-Manuel Díaz "El Cordobés"
-Vicente Barrera
-Diego Urdiales
31 de Agosto, CALAHORRA
Toros de Salvador Domeq
-Diego Urdiales
-El Cid
-El Fandi
DIEGO URDIALES, la ética del toreo
.....Artículo publicado por Ana Pedrero en el último número de la revista Cuadernos de Tauromaquia
Unos dicen que está a la izquierda, donde el corazón. Otros, a la derecha, en el hemisferio del cerebro que rige la inteligencia. Pero yo creo que está en el centro. En el ombligo, en el vientre, en los cojones. Y de ahí, desde ese eje que divide en dos al mundo, vierte a todo lo demás, a lo racional y a lo sensorial, a lo no escrito, a la cintura, a las muñecas, a la mano zurda, a la punta del acero. El toreo, su ética.
Porque hay que tener cojones, y me van a perdonar la formas, para levantarse todos los días y hacer de la disciplina una forma de vida con la incertidumbre como compensación. Hay que tener cojones para creer en uno mismo. Y ser, sentirse, torero, muy torero, para firmar los contratos de uno en uno, poco menos que a mordiscos, a cara de perro, para comenzar las temporadas como si se escribiese por vez primera en un cuaderno cuyas páginas parecen no tener memoria de las tardes escritas en clave de toreo caro, de oro de ley.
Hay que tener cojones. Y levantarse un día, y ottro día, y sudar el chándal y la camisa de chorreras, y gastar suelas y correr sobre los mismos pasos donde se hizo carrera ayer, y anteayer, como quien persigue algo y no llega a encontrarlo aunque de vez en cuando lo acaricie con la yema de los dedos y se escape como agua caprichosa.
Hay que tener cojones para llamar a la puerta una y otra vez; y pedir paso, y volver a pedirlo, y dejarse los nudillos, y el alma y la piel un día y otro día, de uno en uno, como la lidia a un toro imposible a quien se le arranca los pases a base de insistir, ni un paso atrás, encajando los riñones, apostándose los muslos. Y ser, saberse, sentirse muy torero. Y reivindicarse, reinventarse con las zapatillas hundidas como el árbol sabio que hinca sus raíces sin importarle lo profundo de la herida, la sed de la tierra. Y beberse el frío del invierno contra la madrugada, un día, y otro día, y devorar kilómetros para hilvanar de finca en finca un sueño, el sueño. El toreo, su ética.
Yo cierro los ojos y te veo. Diego Urdiales, vestido de rosa y oro, sobre el albero plomizo de Bilbao, como si fueses una figura pintada a mano sobre un fotograma antiguo. Sólo tú en medio de la nada. Sólo tú, rosa y oro, con un toro cárdeno oscuro. Y tú rosa y oro, y el capote fucsia dibujando verónicas de color fucsia, media docena, a compás fucsia, sobre un ruedo gris, frente a un toro tan gris, tan oscuro, tan en Victorino, que daba miedo verlo así, erguido, casi negro, tan toro.
Cierro los ojos y te veo, Diego Urdiales, rosa y oro, con una muleta grana, inventando lances encarnados sobre una arena sin alma, gris como las cosas inertes, como los días de lluvia, como las madrugadas de invierno, como los cielos sin soles, como el poso de la ceniza, que no quema. y tú ahí, con la verdad descarnada de tu toreo, desgarrado, abriéndote de carnes, con el corazón en el centro, desde el centro. Tú ahí, rosa y oro, Diego Urdiales, con tu toreo, el toreo, brotando desde las tripas, sin miramientos, sin concesiones, tan puro, tan hondo, tan sin adornos, que de repente la plaza se ilumina y brota una música sin música, y pintas de colores el aire gris de Vista Alegre vestida de gris, que ahora ruge llena de vida, rosa y oro entera, entregada, emocionada ante la ofrenda.
Cierro los ojos y te veo así Diego Urdiales, sobre la arena cárdena, desnudándote rosa y oro sin reservas, tan entero, tan de verdad, tan inquebrantable, tan sólido, que de pronto te haces inmenso desde la estrechez de tus huesos y sobrevuelas la arena gris sin pedir permiso, encajándote cara a cara con la muerte, con la gloria, con ser, con saberte, con sentirte tan torero. Y todo resucita, y todo tiene sentido, mientras tú te creces amarrado al suelo tan firme, rosa y oro, las zaparillas trazando huellas imperecederas, doblegándose a tu mando, como si cupiese entero, con sus quinientos y pico kilos, en la franela colorada, en tu muleta desdeñosa del aire, de la misma vida.
Te veo así, Diego Urdiales, rosa y oro, cosiendo contra los vientos cada lance, con la ciencia del que no espera, como si fuese el último, vaciándote, prolongándote en la muleta, echando los vuelos, siendo, sabiendo. Y siento tu desgarro, y siento un dolor rosa y oro, La derecha mandando, la izquierda asomándose al precipicio, a lo que no tiene fin, descubriendo casi que la eternidad cabe en un trozo de trapo. Así, ofreciendo el pecho sin mentiras, cruzándote en la imperceptible línea que separa lo cotidiano de lo extraordinario, dibujas uno, y después otro, y otro más allá, redactando sin letras una lección de tauromaquia que deberían revisar de cuando en vez los chavales que sueñan con ser algo en esto.
Y después, cuando la espada pincha, el ruedo vuelve a ser redondo, y el albero cárdeno, y el silencio silencio, y un clamor la memoria. Pero tú permaneces, enorme y oro, sabedor de que el acero no borra los nombres, escribiéndote como yo te escribo ahora, sintiéndote. Torero, tan a secas.
Sabiéndote a la izquierda, donde está el corazón; a la derecha, donde rige lo racional. Reivindicándote en el centro, desde las tripas, desde el vientre, Diego Urdiales, rosa y oro. Tu ética, el toreo.
Ana pedrero. -Cuadernos de Tauromaquia-
Foto de Miguel Pérez -Aradros
DIEGO URDIALES MATARÁ LA DE VICTORINO EN BILBAO
La Junta Administrativa de la Plaza de toros de Bilbao junto a la Casa Chopera, presentaron ayer los carteles de la próxima Semana Grande bilbaína. Diego Urdiales matará por cuarto año consecutivo la corida de Victorino Martín junto a Juan José Padilla y Luis Bolivar el domingo 28 de Agosto, en el que será último festejo de la feria 2011.
Natural en tres tiempos en la corrida de Victorino del pasado año. Foto Carmelo Bayo.
DIEGO URDIALES REGRESA A FRANCIA, DESPUÉS DE "LA FAENA CALLADA"
Diego Urdiales regresa este sábado al país galo, concretamente a la villa de la Bréde para estoquear un encierro de Adelaida Rodríguez junto Al Zapata y Julien Lescarret, tras casi un año de ausencia pese a triunfar con fuerza en sus dos últimas actuaciones en suelo francés, cortando dos orejas en Dax a los Victorinos y en Arles cortando un apédice a un toro de La Quinta en la denominada "faena callada".
Artículo publicado el 15 de septiembre de 2010 por Daniel Hernanz en Burladero.com
LA FAENA DE URDIALES
Hay faenas calladas, o secretas dicen, y otras que no deberían serlo y lo son. Las que, pese a aflorar en plazas de categoría y con un toro de ídem, se pierden por las orejas del compañero, por la mala espada, por públicos que sienten en sueco o simplemente por el día de la semana. Que encima hay que ser oportuno y evitar quedar enterrado entre los escombros de fechas tan taurinas como las de la Virgen de septiembre, con toros hasta debajo de las piedras.
La faena de Urdiales en Arles no cayó en domingo sino en viernes y fue víctima de todo un poco. El zarpazo del "consentido francés" Alberto Aguilar la empujó fuera del titular. Un golpe de descabello y el terremoto informativo de sábado y domingo, la sacaron de la circulación antes del lunes. Pero el vídeo, que tampoco es el algodón del anuncio, no engaña en este caso. Basta un minuto para advertir su categoría y no dejarla morir de hoy para mañana.
Puestos en cuarentena los toreros que necesitan un toro que se mueva, que no pare de menearse esperando que el guión lo ponga y lo sostenga el animal todo el tiempo, el de La Quinta que cuajó Diego valió poco. Ni se paró ni se movió. Una cosa difusa, molestita al principio, desentendida luego. Ese toro medio de Santa Coloma por el que nadie se parte la camisa. En frente, el arsenal técnico del riojano fue sobresaliente, tan exquisito y poco protagonista como imprescindible y bien traído. Impropio de un torero de duras al que habrán intentado endosar a menudo la venenosa etiqueta de "especialista". Su suerte, es la clase que lo salva y lo promociona. En Arles, en Bilbao con la corrida del Puerto que preparó en tres horas o en Madrid con aquellos toros de Carmen Segovia.
Lo de Arles fue caviar hasta el postre, donde sirvió el torero sabrosísimos molinetes, trascendiendo el recurso y el trallazo, mimando la forma de entrar y salir del toro, de contar la historia. Toreando, en definitiva. Pero me da que el de Arnedo no mea colonia, ni encadena rancios abolengos en su apellido ni luce esa media melenita que abre los carteles artistas. Su primera tarde en Logroño, con la corrida de El Pilar y colocado entre los dos toreros de Curro Vázquez, no debe entenderse como una concesión localista. Al contrario, parece un buen precedente.