Despacio,
como el sueño lejano de un chiquillo
despacio,
con el oro y la seda en él bordados
despacio,
caminando sin prisa hacia la Gloria
igual que pasa el agua en un remanso.
Despacio,
como mece el capote, mece la vida
despacio,
como el hondo silencio de su llanto
despacio,
igual que las antiguas melodías
Diego Urdiales torea muy despacio.