Diego Urdiales dió un recital de toreo con el capote en su compromiso con el coso de Cuatro Caminos de Santander. En su primero ya dibujó una serie con un remate muy torero, pero fue en el cuarto cuando la dimensión de sus verónicas alcanzaron cotas mayores, moviendo las manos con compás y cadencia ganando hondura a cada lance, en los siguientes tercios el de Juan Pedro se fue voviendo reservón en sus embestidas pero el torero de Arnedo tiró de su oficio para ir consintiendo un poco más en cada envite hasta lograr tres series ligadas con el sello personal de su embroque, el acero le privó de un premio mayor en una faena que brindó al torero murciano Paco Ureña.
Viernes, 26 Julio 2019 00:00