Diego Urdiales indulta en Alfaro un bravo ejemplar de la ganaderia de Fernando Peña, de nombre Peleón, herrado con el 100 en la paletilla, berrendo de capa y que derrochó codicia y transmisión, empujó en su único encuentro con el caballo y el torero de Arnedo lo cuajó de principio a fin, desde los lances de recibo a la verónica y el quite por chicuelinas hasta la faena de muleta por ambos pitones, en series ligadas con hondura y ese empaque Urdialista a la hora del embroque. La gente emocionada en los tendidos pidió con fuerza el indulto del toro y la presidencia tras unos momentos de incertidumbre decidió sacar el pañuelo naranja para hacer inmortal en la historia de la ciudad de las cigüeñas al toro Peleón y reservar un capítulo de la historia taurina de Alfaro al torero Diego Urdiales. Su torero.
Diego Urdiales comentaba tras la corrida: "estoy muy contento de que haya pasado en Alfaro. Un lugar tan especial para mí." De nuevo Alfaro, un lugar del que tanto apoyo ha recibido en esos años de penurias contractuales en las que apenas veía un pitón. "No había otra forma mejor de devolverle a esta ciudad todo lo que ella ha hecho por mí".
El ganadero, Federico Barber, declaraba tras el indulto: "Ha sido un toro muy bueno, pero hacía falta que delante tuviera alguien capaz de sacar partido de toda su condición."
La Asociación Taurina El Toril ha decidido por unanimidad otorgar su trofeo, La Cigüeña de Oro, al torero Diego Urdiales, al igual que el Club Taurino de Alfaro que lo ha porclamado triunfador de la feria 2011.
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