“Desde que era un niño he convivido con el miedo.
El miedo me acechaba cuando me enfrenté a mi primera becerra, a mi primer novillo, al primer toro, al fracaso, al triunfo.
El miedo me acompaña cada día, cuando me levanto, cuando me acuesto, en mis sueños y solo puedes olvidarte de él justo en el instante en el que el toro sale.
Ahí comienzas a luchar contra la naturaleza. Te juegas la vida, pero en lugar de contraer el cuerpo y tensionarte debes mantenerte natural, relajado.
El miedo te sigue acechando, pero tú sabes que le puedes apartar de tu camino.
Ese miedo, este año me ha abandonado, apenas lo he sentido en mi ser, es una sensación extraña porque en su lugar me ha invadido un miedo distinto, un miedo desconocido, el miedo por los demás.
Los miedos que nos pone la vida debemos superarlos, afortunadamente contamos con profesionales extraordinarios capaces de entregar su vida por los demás y que nos demuestran cada día la grandeza del ser humano.”
Os deseo lo mejor!!!