Diego Urdiales volvió a desplegar su tauromaquia ayer en el coso de Yerri de Estella que este año cumple 100 añas desde su inauguración, tres orejas cortó el torero de Arnedo en una gran tarde de toreo.
A su primero lo desorejó tras cuajar una faena asentada con series de mando y profundidad todo ello marcado por ese sabor añejo que tiene el toreo de Urdiales, mató de estocada y el palco le concedió los dos trofeos.
En su segundo tuvo que imponerse desde un principio a la casta del de San Román y lo consiguió a base de consentirle mucho al astado y pisando terrenos comprometidos, por el izquierdo el animal reponía en cada embestida pero el riojano porfió hasta arrebatarle naturales templados y de mucho gusto igual que los remates de cada serie. Mató de estocada entera y descabello y paseó otra oreja antes de abandonar a volandas el centenario ruedo estellés.