Diego Urdiales ha vuelto a descerrajar la Puerta Grande del coso de Vista Alegre de Bilbao por segundo año consecutivo sin otras armas que su toreo, un toreo basado en el temple, la pureza el clasicismo y una torería única y personal que derrocha a borbotones cada vez que un toro se lo permite, y ayer hubo esebinomio necesario, un toro de Alcurrucén, berrendo en colorado,de nombre Atrevido ppremiado por el prpesidente con la vuelta al ruedo y un torero toreando con el alma en sus muñecas, los riñones encajados y los vuelos gobernando las nobles y emocionantes embestidas del animal. Un final de faena por naturales a pies juntos y una estocada en lo alto que dejó al toro sin puntilla dieron paso a las dos orejas concedidas al unísono por Don Matías González.
Jueves, 25 Agosto 2016 05:24