Diego Urdiales aceptó el reto que le propuso el escritor Javier Villán para contribuir a la lucha contra el E.L.A. y se echó el cubo helado por encima, pero en vez de hacerlo con agua lo hizo con vino de Rioja, y nominó para continuar con la campaña al futbolista Fernando Llorente, al pelotari Tintín III y al cocinero Francis Paniego.