El pasado domingo en la Finca Río Bravo propiedad del ganadero riojano Carlos Lumbreras tuvo lugar la prueba de fuego para la mayoría de alumnos y alumnas del Aula de Cultura Taurina Diego Urdiales. En un tentadero organizado por la Peña Diego Urdiales de Arnedo, los niños y niñas del aula tuvieron ocasión de ponerse, en algún caso por primera vez, delante de una de las becerras que tuvo a bien enchiquerar la familia Lumbreras.
Tras templar los nervios con una primera vaca y ver lo fácil que lo hacían sus maestros Diego Urdiales y Tomás Campos los más valientes se echaron al ruedo para poner en práctica todo lo que a lo largo del año han ido aprendiendo, de teoría y de salón en sesiones dominicales en el incomparable marco del Arnedo Arena, cuyo uso cede el Ayuntamiento de Arnedo y el que más y el que menos logró pegar un par de pases a la segunda de las añojas apartadas por el ganadero local, que resultó tan buena que estuvo más de cuarenta minutos embistiendo a todos y cada uno de los que juntaron valor para ponerse delante.
Los chavales disfrutaron en un día inolvidable para ellos y para Diego Urdiales, que financia desde hace un par de años todas las actividades que realiza el Aula, y que también disfrutó como uno más sintiendo en todo momento la admiración y el cariño que todos los alumnos tienen hacia él como persona y en especial como torero.
Fue el colofón a un fin de semana intenso que comenzó el sábado con una clase práctica enclavada dentro del programa cultural del "Aqueteleo" ciclo que se realiza en Arnedo y que está dedicado a fomentar la poesía y la literatura y en el Diego Urdiales acompañado por Tomás Campos ejerció de maestro y mostró a niños y mayores la tauromaquia según él la entiende.