Diego Urdiales abandonó a hombros la plaza de toros "El Vizcaìno" de la ciudad de Chota en la región peruana de Cajamarca en su segunda comparecencia en la feria de San Juan Bautista 2014. El diestro de Arnedo ya había dejado detalles de su torería el pasado martes 25, en varios pasajes al natural en su flojo primero y con la derecha en su descompuesto segundo al que toreó muy templado y con suma despaciosidad, pero fue en esta tercera de abono donde Diego cuajó su actuación más completa ante un toro de la ganadería de Salamanca con el que ya de recibo se gustó a la verónica y al que instrumentó una faena basada en la mano derecha, plena de torería y buen gusto, pisando los terrenos que habitualmente suele pisar, encajando los riñones e intentando hacer su toreo, que tiene las mismas bases en Chota que en el mismo Madrid. La certera estocada del riojano dejó al toro sin puntilla y cayeron para Diego Urdiales las dos orejas de su oponente que le abrieron de par en par la Puerta Grande del coso choteño.

En su segundo, un ejemplar de San Pedro con escaso fondo ni codicia en su embestida, Urdiales volvió a estar muy firme y asentado y en ningún momento tiró la toalla ni dejó de porfiar, un pinchazo antes de la estocada le privó de algún trofeo más, pero aun así Diego Urdiales declaraba a la periodista Magaly Zapata en los micrófonos de RTV Chota canal 2 haberse sentido muy a gusto sobre el ruedo  y en general en su estancia por tierras Peruanas.